No sé si a alguien le ha pasado alguna vez pero a veces tienes una idea en la cabeza y al intentar llevarla a cabo, sale un auténtico desastre.
Aagggggrrrrhhhhh!!!!
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Pero no pasa nada...siempre hay que cambiar de chip y buscar nuevos retos. Nunca hay que dejar de probar Diy´s aunque no salgan a la primera. Esto pasa más a menudo de lo que pensamos. La creatividad no tiene límites pero a veces no salen las cosas como una quiere.
El caso es que encontré el patrón de una falda y era lo que iba a hacer...peeeerooo al final como no conseguí el resultado esperado, lo convertí en cojín.
Pero antes de contaros este revés os resumo los materiales y cómo lo hice:
El patrón tendrá una parte estrecha y otra ancha como veis en la foto y las medidas serán de 35 cms de largo, 22,5 de ancho en la parte ancha y 10 cms en la estrecha.
Vamos a cortar los patrones de polipiel (usé dos colores, uno más oscuro y otro más claro). Así que cortaremos cuatro unidades, dos de cada color.
Empezamos frunciendo la parte estrecha, haciendo pequeños pliegues, de modo que cerremos la abertura.
Metemos guata por la parte ancha y después terminaremos nuestro cojín rematando el hueco abierto con aguja e hilo.
Fácil ¿no? ¿Os animáis a hacer uno igual? Ahora puedo disfrutar de mis libros favoritos y estar muy cómoda a la vez.
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