Hubo una época que me dio por la bisutería y era lo único que ocupaba todo mi tiempo libre. Anillos, colgantes, pulseras, pendientes.... cada semana estrenaba algo. Además de la satisfacción de hacerlo yo misma, escogía exactamente lo que quería y lo llevaba a cabo.
Pero después, me fueron apeteciendo otras cosas y cambié de palo.
Y todo esto viene porque el otro día encontré unos viejos anillos que no ponía y decidí transformarlos por completo.
- base de anillos
- pegamento "Diamond Glaze"
- sal en escamas
- colorante alimenticio
- vasos de plástico
- palo de brocheta (lo pensé después de hacer esta foto con el pincel)
Lo que hacemos es echar la sal dentro de un vaso y a continuación vertemos el colorante. Podemos mezclar varios colores (que es lo que he hecho yo). Primero eché un par de gotas de colorante rojo y sólo media gota de azul para conseguir un color morado.
A continuación echamos unas gotas del pegamento sobre la base del anillo y después echamos la mezcla anterior con ayuda del palo de brocheta. Podéis usar unas pinzas viejas o cualquier otro utensilio que os sirva.
La base ha de quedar tapada completamente, sin dejar ningún hueco; y después cubrimos todo el anillo de nuevo con más pegamento.
¿Qué os ha parecido? ¿no creéis que es una forma curiosa de hacer bisutería? ¿Os lo pondríais para algún evento?
¡¡¡Para los que estéis de puente disfrutadlo mucho y los que tengáis que trabajar mucho ánimo!!!
¡¡¡un beso enorme!!!
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