Hoy os traigo un post diferente pero también muy diy: os voy a hablar del cesto de los tesoros. Y vosotros diréis, qué narices es eso ¿no? Bueno, os lo cuento ahora mismo.
A los bebés les encanta explorar. Todo lo que les rodea es un mundo constante de descubrimientos que satisface sus sentidos y les garantiza que su desarrollo sea óptimo.
Y ¿Qué es un cesto de los tesoros? Pues para tu bebé es literalmente ni más ni menos lo que acabo de decir: un cesto lleno de objetos cotidianos que suponen un tesoro por descubrir.
Los objetos serán de diferentes texturas, tamaños,colores, etc. y se pueden empezar a ofrecer a partir de los 6 años.
Para que el cesto de los tesoros sea un auténtico éxito debes tener en cuenta una serie de factores:
A los bebés les encanta explorar. Todo lo que les rodea es un mundo constante de descubrimientos que satisface sus sentidos y les garantiza que su desarrollo sea óptimo.
Y ¿Qué es un cesto de los tesoros? Pues para tu bebé es literalmente ni más ni menos lo que acabo de decir: un cesto lleno de objetos cotidianos que suponen un tesoro por descubrir.
Los objetos serán de diferentes texturas, tamaños,colores, etc. y se pueden empezar a ofrecer a partir de los 6 años.
Para que el cesto de los tesoros sea un auténtico éxito debes tener en cuenta una serie de factores:
- El entorno en el que presentaremos el cesto será tranquilo y relajado. El cesto no será demasiado alto (aproximadamente 8 centímetros), procuraremos que no tenga asas y que el material sea lo mas suave posible o con los cantos redondeados o bien rematados. Yo he elegido una cesta de tela que puedo doblar; tendrá la consistencia necesaria y será a su vez lo suficientemente suave pata que la chupe, la manipule, etc.
- Introduciremos objetos que sean lo más naturales posible, es decir, aquellos elementos que nos proporcionen un montón de sensaciones nuevas como piedras, conchas, piñas, bobinas de hilo, elementos de madera, lanas, etc. Intentad por todos los medios huir del plástico, tan poco enriquecedor. Mi corta experiencia me dice que los objetos cotidianos les encantan así que todos aquellos que nos rodean les encantan y les resultan muy atractivos.
- Pon a tu bebé no más de media hora. Su tiempo no es el mismo que el tuyo. Aún no tienen la capacidad de estar concentrados durante mucho rato y puede ser que se cansen, y si el día que lo intentas, tu hijo está de nones, no te rindas, prueba en otro momento. A todos nos pasa que no siempre estamos predispuestos a probar cosas nuevas.
- Los papás o cuidadores somos meros espectadores. Nada de querer que jueguen como a nosotros nos apetece o de darles nosotros las cosas. El bebé es el protagonista y es él quien coge los elementos cuando y como quiere. Sólo intervendremos si observamos que alguna pieza pueda resultar peligrosa, nada más. Así su "juego" será un aprendizaje de lo más significativo.
Vosotros como padres estaréis encantados de prepararles una actividad tan pedagógica y para ellos aprender de la experiencia les enriqueceré enormemente. Y como siempre os dejo las fotos para que veáis una de mi cesto de los tesoros.
En él metí:
- una cuchara de madera
- una esponja
- un par de rollos de papel higiénico
- una cámara de fotos de madera
- una pelota de tenis
- una bola de cerámica
- un pincel
- una capsula de café
- un muñeco de cuerda
Espero que este post tan diferente os haya gustado y si tenéis bebés lo pongáis en práctica porque os aseguro que de tanto observar a vuestros pequeños, al final terminaréis por aprender vosotros de ellos, si tenéis cualquier duda escribidme e intentaré responderos.
Os deseo una feliz noche y un besito muy fuerte.
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