¿Sabíais que casi todo lo que tenemos por casa se puede reciclar? Como por ejemplo el cartón, el plástico y el vidrio, que son las tres materias primas que habitualmente echamos en el contenedor de reciclaje. Hoy vamos a transformar estos materiales en nuevos útiles para nuestra casa.
Es cierto que hay más objetos susceptibles de ser recuperados pero hoy veremos como reciclar objetos cotidianos que usamos habitualmente y que podemos transformar en elementos provechosos. Si te da pena cada vez que vayas a tirar alguno de estos materiales no te autocastigues más, ahora hay un "más allá" para todos ellos. 😊😁
Es cierto que hay más objetos susceptibles de ser recuperados pero hoy veremos como reciclar objetos cotidianos que usamos habitualmente y que podemos transformar en elementos provechosos. Si te da pena cada vez que vayas a tirar alguno de estos materiales no te autocastigues más, ahora hay un "más allá" para todos ellos. 😊😁
Además, las manualidades que te presento hoy no requieren muchos materiales, son muy entretenidas y podremos hacerlas en una de esas tardes aburridas de domingo. ¿Te animas a reciclar conmigo? Vamos allá!!
El cartón es uno de los mejores materiales sostenibles, porque permite hacer un un millón de Diy´s: es más grueso y más resistente que el papel, no se rompe tan fácilmente pero permite ser cortado si se necesita y puede ser pintado, forrado, etc.
En mi caso, he recuperado una caja de cartón sin tapa que me regalaron y la he convertido en mi caja de materiales de escritorio. He usado estos materiales:
- una caja de cartón
- pincel
- pintura chalk paint
- rollos de papel higiénico
- lazo estampado ancho
- pistola de silicona
- un trozo de cartón
- lazo estrecho
Lo primero que hice fue sacarle las cuerdas que tenía en el exterior y que no me servían para nada.
Después, procedemos a pintar la caja: hazlo por dentro y por fuera y así tendrás tu caja más protegida.
Una vez seca, forramos con el lazo los bordes superiores de la caja, pegándolo con la pistola de silicona.
Después cortamos el cartón que tenemos para hacer separadores dentro de la propia caja (acordaros de medir este cartón; una vez cortado forradlo con el mismo lazo antes de pegarlo a la caja).
Yo le incluí dos rollos de papel higiénico para hacer mas fácil meter mis lápices, bolis, rotuladores, tijeras, etc.
Y listo!!!!
Yo le incluí dos rollos de papel higiénico para hacer mas fácil meter mis lápices, bolis, rotuladores, tijeras, etc.
Y listo!!!!
2. Reciclar plástico
En mi casa el plástico es el que gana por goleada en esto del reciclaje: no hacemos más que sacar bolsas y bolsas al contenedor.
Este material es el que más nos interesa reciclar porque es el que nos encontramos en nuestra vida diaria más habitualmente; así que hoy vamos a convertir un dispensador de jabón líquido en un cuquibote para meter esas cosas que nos mola guardar.
Este material es el que más nos interesa reciclar porque es el que nos encontramos en nuestra vida diaria más habitualmente; así que hoy vamos a convertir un dispensador de jabón líquido en un cuquibote para meter esas cosas que nos mola guardar.
Para ello necesitaremos:
- un dispensador de plástico
- abalorios de varios colores
- pistola de silicona
- un botón muy grande
Lo primero que haremos será quitar el dispensador (que es la parte de arriba) porque no lo necesitamos.
Este diy es el más sencillo del mundo: sólo tendremos que pegar con la pistola de silicona el botón grande encima de la superficie del bote.
Y a continuación, vamos pegando los abalorios que hayamos escogido alrededor del tapon, para tapar la rosca. Aunque tengo que confesar que me emocioné un poco de más y les pegué otros tantos por la tapa.
Y ya tenemos nuestro bote para meter nuestros labiales, por ejemplo.
3. Reciclar vidrio
No sé que tienen los botes de cristal que me encantan. Suelo reciclar varios al año porque me son muy útiles y creo que tienen muchas posibilidades. Para este Diy utilizaremos:
- pintura acrílica
- sal
- tizas de colores azules
- conchas de la playa
- recipiente tipo tupper
- cuerda
- pistola de silicona
En este apartado usé dos tipos de recipientes: uno alargado y otro achatado.
Para el primero usé sólo dos azules acrílicos y no tiene más misterio que echar el color dentro del recipiente y después agitamos el recipiente para que la pintura llegue a todos los rincones.
No hace falta nada más, dejamos secar y le ponemos el tapón de corcho. Como veis quedan los colores mezclados pero no emulsionados haciendo esas vetas tan bonitas dentro del tarro.
En el segundo caso, utilicé este tarro pequeño tan cuqui.
Las conchas que tengáis han de tener un agujerito para introducir la cuerda, si no lo tuvieran podéis hacerlo con un taladro de broca muy fina. Yo procuré buscar las conchas ya agujereadas para ahorrarme este paso (si buscáis bien en la playa, las encontraréis)
Atravesé con la cuerda e hice un par de nudos para que queden sujetas. El cordón de las conchas no ha de ser muy largo.
Ahora enroscamos la cuerda en el cuello de la botella hasta cubrirlo completamente. Fijamos con silicona para que no se mueva y después añadimos las cuerdas de las conchas atándolas al tarro.
A continuación cogemos el tupper y vertemos en él la sal. La cantidad de sal dependerá de la capacidad de vuestro tarro.
Con las tizas frotamos la sal hasta que la tiñamos de color. Este proceso es fácil pero tened paciencia porque no es inmediato. La intensidad del color dependerá del tiempo que estemos usando la tiza.
Rellenamos el tarro y listo!!!!!!
¿Os ha gustado?
¿Veis que con materiales de andar por casa podemos hacer cosas molonas?
¿Reciclas plástico, cartón y vidrio? Si la respuesta es si, enhorabuena, eres de l@s mi@s; si la respuesta es no, anímate, nunca es tarde para empezar a cuidar el planeta.
¡¡Un beso y hasta el próximo post!!
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