Tenía muchos Diy terminados y no acababa de tener tiempo de editar las fotos para enseñároslos. Ahora que me he puesto las pilas y que trato de ir actualizando todos los trabajos finalizados, os los voy a ir enseñando poco a poco, así que espero no agobiaros con tanta manualidad.
Una amiga me había pedido que restaurara una lechera y que la transformara completamente para redecorar su casa de campo.
Una amiga me había pedido que restaurara una lechera y que la transformara completamente para redecorar su casa de campo.
Así que mis queridos diyers, he querido aprovechar este encargo que me han hecho para enseñaros a restaurar una lechera antigua y poder convertirla en un bonito paraguero o un jarrón mono para colocar al algún lugar de nuestro hogar. ¿Te apetece que lo veamos?
- Una lechera antigua
- una lija de grano fino
- pintura a la tiza color blanco antiguo
- colores acrílicos
- esponjas pequeñas
- un par de trapos
- papel de periódico para no manchar el suelo
- pinceles de varios tamaños
Si tu también quieres hacer este Diy, puedes buscar en los traseros de tu familia, quizá tengas alguna lechera. Si no fuera así, puedes buscarla en algún rastrillo o mercado de segunda mano; seguro que tienes suerte y la consigues.
Lo primero que hay que hacer es limpiar bien la pieza. Le quitaremos cualquier rastro de suciedad o polvo que pueda tener.
Después comenzamos a pintar con la pintura a la tiza. Yo escogí el color blanco antiguo de Xylazel, pero aquí cada uno puede escoger el color que más le guste o aquel que crea que va a quedar mejor.
Le daremos dos capas y entre capa y capa, dejaremos secar un par de horas.
Acordaros de los pequeños rincones como las asas, los surcos, la cara interna de la lechera, etc.
Lo siguiente que haremos será envejecer algunas partes de la lechera. Hacemos una mezcla con colores acrílicos en tonos terracota para ensuciar los contornos de la misma.
Como veis, ha adquirido un tono "manchado" solo por algunas partes que era por donde nos interesaba.
A continuación, cogemos la lija y lijamos los contornos suavemente. Así desgastaremos algunas zonas de forma que daremos una imagen vintage.
Limpiamos nuevamente para quitar todo exceso de polvo y dejar la superficie lo más lisa posible.
Ahora viene la parte difícil porque nos toca pintar las flores en la lechera. Me encargaron un motivo floral con colores rosas, lilas y verdes, así que hice las mezclas pertinentes.
Comenzamos bocetando las flores; si no te ves capaz de hacerlas directamente, puedes descargarte alguna foto de internet o bien comprar una plantilla y pintar sobre ella.
Una vez que tengamos las flores principales, nos ponemos con las hojas y lo último que haremos serán los detalles: sombras, claridad, textura...
Y voilà!!!!!!
Vemos el resultado ahora mismo.
¿Qué os ha parecido? ¿No os parece que queda ideal a la entrada de cualquier casa con un toque rústico?
¿Como la hubieseis pintado vosotras?
Contadme vuestras impresiones que ya sabéis que me hacen mucha ilusión...
¡¡¡¡Hasta la próxima entrada y feliz día!!!!
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