El calendario de adviento se remonta al siglo XX en Alemania. Como sabéis, en los países anglosajones no tienen Reyes Magos así que los niños reciben sus regalos el día de Navidad.
Esta tradición se creó para hacer más llevadera la espera de los regalos de Navidad. Se trata de un calendario en el que se van abriendo ventanas, desde el día de adviento hasta el de Nochebuena, quedando al descubierto pequeñas chocolatinas detrás de cada una y endulzando así la espera del día de Navidad.
En la actualidad, no sólo se esconden chocolatinas, sino que también pueden ser regalos, escenas navideñas o incluso frases religiosas.
Pues bien, en este post os enseño a hacer un calendario de adviento exprés. En lugar de hacer chocolatinas, vamos a escribir frases positivas y actividades. Incluiremos una "tarea" para hacer cada día hasta el de Navidad. ¿Os animáis a participar?
Para esta actividad no necesitamos muchos materiales...de hecho yo sólo usé cartulinas, un lápiz, rotuladores, cuerda, pinzas pequeñas y tijeras.
Vamos allá que os explico los pasos de este calendario tan curioso.
- Lo primero que vamos a hacer es dibujar con el lápiz diferentes formas de etiquetas; Si las tenéis hechas, os podéis saltar este paso. También podéis hacerlas con materiales de scrapbooking. Recordad que sólo necesitaremos 25. Pueden ser sobres, cajas, cartulinas de colores, sacos de tela, bolsas pequeñas, minicalcetines, paquetes, cubos, etc. etc. las posibilidades pueden ser infinitas. Si no quieres dibujar, puedes descargar las etiquetas por pinterest e imprimirlas directamente.
- Después decoraremos las etiquetas. Aquí libre albedrío; se pueden usar pinturas, pegamentos con purpurina, papel de seda, washi tape, figuras navideñas, etc. Los motivos pueden ser en forma de guirnaldas, calcetines, bolas, regalos o cualquier cosa que tenga que ver con la Navidad.
- Después hay que numerar las etiquetas del 1 al 25; aquí se me ocurrió hacer todos los números distintos porque quería un calendario original.
- Para finalizar, escribimos las frases por detrás de cada etiqueta y las sujetamos con una pinza a cualquier sitio que podamos colgar, bien sea una pared, el árbol de navidad, un corcho, una estantería... o lo que más os apetezca. Yo usé un joyero viejo que tenía hecho con fieltro porque era de color rojo y verde y me pareció buena opción.
Estos son algunos de los ejemplos.
¡¡¡¡Y ya lo tenemos!!!!
Aún estáis a tiempo de hacer uno y si hay niños en casa les podéis preparar una gymkana navideña. Seguro que disfrutarán y tendrán un bonito recuerdo de estas fechas.
Pues esto ha sido todo por hoy...Cualquier duda me podéis dejar comentarios, sugerencias o lo que os apetezca.
¡¡¡Hasta el próximo post y feliz día!!!
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