Cuando me da por algo, no paro hasta que me saturo con ello (ya me entenderéis un poco más adelante).
Y esta vez me dio por los pompones. Tenía unos cuantos y me apetecía hacer algo diferente. Algo alegre y original. Y se me ocurrió esta idea: una percha de pompones de colores.
Tan fácil que se puede hacer con los ojos cerrados. Animaros a hacerlo que si tenéis peques va a quedar muy chulo en sus armarios.
Y esta vez me dio por los pompones. Tenía unos cuantos y me apetecía hacer algo diferente. Algo alegre y original. Y se me ocurrió esta idea: una percha de pompones de colores.
Tan fácil que se puede hacer con los ojos cerrados. Animaros a hacerlo que si tenéis peques va a quedar muy chulo en sus armarios.
¿Que necesitamos?
- una percha de lavandería (que sea estrechita y fina)
- pistola de silicona
- pompones de colores
- lazos de colores
¿Cómo lo hacemos?
Lo primero que hacemos es pegar con la pistola de silicona el lazo por toda la percha. Yo fui pegando varios colores para que quede más desigual. Si preferís un acabado más sobrio, escoged sólo un tono.
Después iremos pegando los pompones desde arriba hacia los laterales. Pegamos primero los más grandes y después vamos añadiendo los medianos hasta los más pequeños. ¡¡Y ya tenemos la percha lista!!
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